¿Y ahora qué?, ahora inevitablemente me encamino hacia otro sitio, otro lugar un paraje más siniestro quizás pero despojado de tu sudor lascivo y cruel, ya no son ni tus comisuras ni tu olor el que envenena y me envuelve entre oscuras tribulaciones hacia tus dones mujer, ahora soy solo yo, yo y la ruta… las siluetas de luz me muestran ahora otros símbolos de zenda, otros rumbos menos explícitos comparados con tu humor silencioso y resbaladizo diosa, soy nuevo, nuevo y sordo ante los ofrecimientos esclavistas y los sobornos de piel y lagrimas. Quiero vencer sin pretender sorprenderme a mí mismo queriendo llorar o reír, si ningún afán de ser más que existir. Miro atrás y veo la inevitable voluntad desgarrada por la curiosidad, la exploración me ha llevado a la locura una locura loable y plausible, pero no agradable, esos extraños parajes alejados de toda elocuencia me han enseñado a no confiar en mi cabeza cuando busca devastar las realidades ajenas y propias, es por eso que ahora me encuentro aferrándome a la vida como una garrapata a una animal vivo, o una raíz a la tierra muerta, es así como se vive la vida de Julián, se vive y se sufre de repente.
miércoles, 28 de enero de 2009
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Hola has tu mejor esfuerzo